CUENTO
Un extraño planeta
donde un policía
con lágrimas en los ojos
me dijo
disculpe
pero aquí está prohibido
pisar el pasto
se fue de inmediato
disculpándose por interrumpirme
yo
visitante
sólo era un descuidado
puse a funcionar
mis rueditas en la espalda
y trepé a la banqueta
para irme a otro lado
a ejercer
mi vocación de mirador de piernas.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home